Lecturas fresquitas para el verano: una entrada colectiva con recomendaciones
Víctor Gutiérrez Sanz
6 de julio de 2016
Hace ya unas semanas que publicamos nuestro último programa de la temporada. Aquella hora y media dedicada a la literatura marina nos dejó un hermoso recuerdo olfativo en la pituitaria (a salitre y madera mojada) que aún hoy no hemos conseguido olvidar. Las tardes de sombra y lectura se acercaban, pero fieles a nuestra dinámica y a nuestros compromisos hemos seguido publicando en esta página web interesantes reseñas y debates.
Hoy, por fin o por desgracia (ustedes deciden lo que poner), nos despedimos hasta después del verano. Nos tomamos unas pequeñas vacaciones para centrarnos en dos temas que tenemos pendientes (la publicación del fallo del I Concurso Literario de La Milana Bonita y la edición de la Revista Literaria La Milana). Llegan tiempos nuevos a esta pequeña isla literaria y queremos estar preparados. Esperamos sinceramente que sean pacientes y que cuando regresemos, con barbas de meses y la mirada perdida, nos reconozcan y nos vuelvan a atender con el cariño y la comprensión que llevan años demostrándonos.
Dicho esto, no queríamos irnos y dejar las plantas sin regar. Por esta razón, queremos abonar su verano con una serie de lecturas fresquitas y sabrosas. Son libros que, de una manera u otra, nos acaban de llegar y que estamos deseando leerlos. Por esta razón, aparecen en nuestra lista de lecturas estivales. ¿Ustedes también tienen una? Pues que sepan que nos encantaría conocerla. Si nos hacen llegar sus recomendaciones a través de esta página, de Facebook o de Twitter con una breve descripción de la obra, nosotros las iremos incluyendo gustosamente en esta entrada. Así todos podremos seguir disfrutando de la lectura en este receso que ahora empezamos.
1. La Realidad: Crónicas canallas, de Robert Juan-Cantavella (Malpaso Ediciones, 2016)
Seguramente, este sea el libro que más ilusión me ha despertado en los últimos meses. Hace ya un tiempo hablamos aquí de Juan-Cantavella y de su magnífica y punzante obra titulada El dorado. Un magistral relato de la España precrisis, en el que desde una reinvención del Nuevo Periodismo (él lo llama Punk Journalism), Cantavella relata los condicionantes de lo que luego sería el gran estallido de la burbuja en España.
Pues bien, Robert Juan-Cantavella vuelve en La realidad a dinamitar los marcos conceptuales del lector. Es difícil saber a qué nos enfrentamos como lectores: no es periodismo (al menos no desde un punto de vista tradicional), no es narrativa de no-ficción (al menos desde un punto de vista académico), no es estrictamente un ensayo… en verdad, no se parece a nada que hayamos leído. Se trata de una lectura fresca y divertida donde Mariano Rajoy y Curtis Garland comparten solapas. ¿Se puede pedir más?
2. Yoro, de Marina Perezagua (Los libros del lince, 2015)
Yoro-portadaLa primera novela de Marina Perezagua, después de la publicación de dos libros de relatos (Criatura abisales y Leche), es una de las novedades más interesantes de los últimos meses. Esta obra propone un viaje del pesimismo al positivismo a través del relato de lucha de una mujer tan imperfecta como real. Se trata de una lectura llena de lirismo, pero que no cae en el recurso emocional fácil. Es un libro que denuncia las injusticias del mundo contemporáneo, pero que no puede clasificarse como narrativa protesta. Es el relato de una mujer joven, pero que está repleto de arrugas surgidas de la experiencia. Siendo sincero, no es una lectura fácil, pero eso también se agradece.
3. Libros para adultos que se pueden disfrutar con niños: El viejo del puente, de Ernest Hemingway; y Cuaderno de vacaciones de Grassa Toro e Isidro Ferrer
El verano también es tiempo para reencontrarse con los más pequeños de la casa. Con el colegio terminado, se hace necesario planear nuevas actividades y generar/romper con las rutinas. Recuerdo ahora con placer que cuando era un niño y un adolescente mi madre me regalaba todos los años un libro al terminar los exámenes. Ella se podía pasar una tarde buscando porque tenía que ser una obra que nos gustara a los dos. Primero la leía yo, luego ella. Nada más. Simplemente era una bonita manera de reconectar literatura mediante.
El viejo del puentePor eso me animo a proponerles estas dos obras que ha publicado recientemente la fantástica editorial Libros del zorro rojo. Hay que remarcar que son obras para adultos, pero desde nuestro humilde punto de vista (no somos especialistas) creemos que pueden servir para conectar con los más pequeños de la casa. El viejo del puente, de Ernest Hemingway, es un relato magistral capaz de dibujar la Guerra Civil española con poquísimos trazos, pero tan precisos que todo el mundo puede entenderlo. Se trata de una historia bella que adquiere un realismo angustioso gracias a las ilustraciones de Pere Ginard.
Cuaderno de vacaciones es una propuesta completamente distinta. Podríamos decir que es un libro-regalo (cuidadosamente editado y con una presentación exquisita) que juega con el recuerdo de los temidos cuadernillos de vacaciones para dinamitarlo mediante una propuesta estética llena de ingenio. Si al final optan por hacerse con este tomo, no busquen las soluciones al final. No las hay y esto es parte de su encanto.
Dicho esto creo que ya ha llegado su turno. ¿Qué lecturas nos recomiendan (se recomiendan) para este verano?
¡La revolución ha comenzado!
La Realidad. Crónicas canallas
Robert Juan-Cantavella
Malpaso. Barcelona, 2016